El primer paso que tenemos que dar es cubrir el fondo de la cazuela de la olla lenta con aceite de oliva virgen extra, cuanto mejor sea el aceite más rico nos saldrá.
Pelamos y partimos por la mitad 5 ajos y los introducimos en la olla lenta.
Toca lavar los pimientos y los secamos bien que no quede ni una gota de agua, con un pincel de cocina los impregnamos de aceite y los introducimos dentro de la slow cooker.
Tapamos y programamos 4 horas en alta (High).
Una vez finalizado el tiempo, dejamos que se enfríen dentro de la olla aproximadamente durante 45 minutos o 1 hora.
Cuando ya estén a temperatura ambiente saca los pimientos y quita la piel que se saldrá con facilidad, el pedúnculo, los ajos asados y el resto de las semillas y reservamos parte del líquido de cocción para utilizarlo en el aliño.
Cortamos los pimientos en tiras o en trozos dependiendo como lo queramos emplatar y lo metemos en la nevera durante 2 horas.
Ahora vamos a currarnos un aliño espectacular, añadimos aceite de oliva virgen extra, sal, el líquido que anteriormente teníamos reservado de la cocción y cortamos finamente los 3 ajos crudos restantes.
Para emplatar colocamos en un plato hondo o una ensaladera dependiendo de como lo queramos servir, los pimientos, el aliño, la cebolla o cebolleta cortada en juliana fina y los huevos duros y remata con una pizca de sal en escamas.
Ya solo queda disfrutar de una ensalada de pimientos con ventresca de primera.