Pedimos al pescadero que nos tenga preparado el pescado para la sopa, con los desperdicios, por un lado, y la carne en trozos por otro. Vamos a utilizar todo el pescado para la elaboración de la receta.
Colocamos las almejas en un recipiente con agua con sal el día antes de preparar la sopa para eliminar la arena. Hay que cambiar el agua diversas veces con el fin de que las almejas no expulsen arena.
Limpiamos los caparazones de los mejillones.
Hacemos un caldo con los restos del pescado, con la zanahoria, el puerro, la pimienta, el agua y la sal básicamente como un fumé de pescado.
Durante la cocción del fumé, pelamos las gambones, reservamos en un plato la carne y en otro las cáscaras y las cabezas.
El siguiente paso es calentar una sartén con aceite de oliva. Sofreímos las cáscaras y las cabezas de los mariscos a lo largo de 15 minutos dándole vueltas ocasionalmente para que se tuesten por todas partes. Apretamos las cabezas con un cucharón para que liberen toda la sustancia.
Ahora llega uno de los pasos más divertidos flambeamos con el brandy y añadimos la salsa de tomate así como un poco de sal y los granos de pimienta negra.
Una vez que tenemos él fumé terminado y filtrado por un colador, lo colocamos en la cazuela de la olla lenta.
Agregamos a la sartén un par de cazos de fumé para clarificar la salsa y poder colarla mucho mejor.
Con un colador chino se filtra la preparación de la carcasa y el tomate. Presiónalo con fuerza para que suelte todo el líquido. Ponemos la salsa de pescado en la olla de cocción lenta y la mezclamos con él fumé. Con esto ya tenemos la base de la sopa.
Dejamos calentar la base de la sopa durante dos horas en ALTA (High) en la slow cooker.
Ahora toca freír las rebanadas de pan y las reservamos sobre papel absorbente para que terminen de eliminar el aceite restante.
Justo antes de servir, salamos el pescado y lo incorporamos a la base de la sopa muy caliente, añadimos las almejas y los mejillones.
Mantenemos la slow cooker bien tapada durante 10 minutos más y quitamos los mejillones y las almejas que no se han abierto, ya que esas no las vamos a consumir.
Probamos como esta de sal, añadimos el perejil fresco picado y terminado de emplatar con una rebanada de pan frito para cada comensal.